El día que hice esta receta me apetecía un capricho, una comida basura, aunque no lo sea claro. No tiene nada que ver una hamburguesa americana hecha en casa que en unos de esos sitios de fast food. Todos sabemos que es un plato calórico, pero se pueden sustituir los ingredientes para que lo sea menos: en vez de patatas fritas, patatas asadas, en vez de carne de cerdo y vacuno carne de pollo, y las verduras en vez de fritas también asadas. De todas formas, un día es un día, y si luego se compensa el resultado no tiene por que ser desastroso, a la comida siguiente se compensa con una ensalada (cuidado con el aliño) y una carne magra a la placha y ya está.
El título de la receta se debe a que normalmente se le llama hamburguesa americana, y como en realidad he hecho la hamburguesa que he querido y como he querido la llamo hamburguesa española. Además, en vez de sésamo en el pan superior he puesto copos de avena.